Era mi
amigo pero yo lo
amaba,
lo
amaba en
silencio permanente,
y mientras sus amores me contaba,
yo
oía su frase
tristemente.
Era mi
amigo pero yo lo
amaba,
era mi
amigo pero me
gustaba,
y
nunca supo el amor que yo
sentía,
porque siempre me hablaba de su amada.
Era mi
amigo, pero el día menos pensado,
tomo mi mano entre las
suyas y me
dijo:
Era a
ti a quien
Amaba!